Por estas fechas los vecinos de Sanxenxo pagamos el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) o Contribución, como se llamaba antiguamente. En 2015 Hacienda obligó a Sanxenxo a hacer una revisión de los valores catastrales porque la última se había hecho en 1996. En términos generales, la revisión ha supuesto una subida del recibo del IBI, aunque en algunos casos, los menos, también una reducción.

Contra la revisión catastral, los que ahora gobiernan y entonces estaban en la oposición, hicieron mucho ruido y populismo aprovechando que a nadie le gusta tener que pagar más y que se acercaban las elecciones. La mayor prueba de su populismo es que desde que gobiernan han tenido la oportunidad de aprobar bonificaciones y reducciones del IBI y no lo han hecho.

El dato más relevante (y del que entonces no quisieron hablar) es que la revisión catastral supuso la incorporación de 9.000 propiedades que antes no pagaban este impuesto o abonaban cantidades muy pequeñas en relación al valor de la propiedad. Es decir 9.000 propietarios que gozaban de un privilegio que no tenían el resto de vecinos.

El gran beneficiado de la subida de los valores catastrales es el conjunto de los vecinos, pues el Concello ingresará más dinero. Una cantidad importante que un gobierno responsable destinaría a mejorar los servicios públicos y a aprobar bonificaciones y reducciones del IBI, que ahora es el 0,48 del valor catastral y que podría bajar hasta el 0,10 en los seis primeros años y al 0,40 a partir del séptimo año.

Para no cansaros, hoy lo dejo aquí. Mañana continuaré contando lo que el Partido Popular hizo en relación al IBI cuando gobernaba y lo que hemos propuesto en el Pleno de la semana pasada, que va en la misma línea.