Puerto deportivo Juan Carlos I (2)
Pasó el verano de 1999 y aunque la utilización de la superficie del puerto deportivo como aparcamiento provisional fue muy útil (de la noche a la mañana Sanxenxo ganó más de 400 plazas de aparcamiento), todavÃa no se nos pasaba por la cabeza la posibilidad de comprar el puerto deportivo.
Fue en las sucesivas reuniones que mantuvimos a lo largo del año 2000 con los funcionarios del Concello y con Davila para analizar posibles soluciones para el puerto deportivo, cuando nos fuimos dando cuenta de que el proyecto de puerto elitista que Davila defendÃa era un problema y lo serÃa todavÃa más en el futuro. Por tanto, el Concello debÃa intentar darle la vuelta a la situación y convertir el puerto en una gran oportunidad para Sanxenxo y no en un foco de problemas, que es lo que estaba siendo hasta entonces.
Si una empresa como construcciones Davila habÃa considerado que podÃa ganar dinero con una concesión de 30 años que le habÃa otorgado Portos de Galicia, el Concello, cuyo objetivo no es ganar dinero, podrÃa comprar esa concesión y financiar las obras del puerto y su entorno sin que le costara un euro a los vecinos de Sanxenxo e, incluso, obtener beneficios.
Lo primero fue hablar con la Xunta, administración de la que dependÃa la concesión del puerto. Una vez que tuvimos su visto bueno y dado que la posición de Davila era cada dÃa más débil, decidimos hacerle una propuesta. La empresa estaba dispuesta a vender la concesión, lógicamente a cambio de que el Concello le abonara el dinero que se habÃa gastado en las obras, descontando lo que ya habÃa ingresado por la venta de las plazas de amarre. La diferencia entre la inversión realizada y los ingresos obtenidos era de casi 6 millones de €.
El siguiente paso fue estudiar las posibilidades de financiación de la operación. En esta cuestión quiero destacar la gran labor de Pepe, el Interventor Municipal, que se encargó de contactar con distintas entidades financieras hasta seleccionar la mejor opción de crédito que fue la de Caixanova.
6 M€ que habÃa que abonar a Davila, más otros 5 M€ que costaban todas las obras, incluido el parking, sumaban 11 M€ que habÃa que recuperar en su totalidad mediante la explotación de los pantalanes, la venta de plazas de aparcamiento y los locales comerciales. Creamos la empresa municipal Nauta Sanxenxo para comprar el puerto y realizar las obras de transformación de toda la zona a tiempo de acoger la Volvo Ocean Race, el mayor evento deportivo de la historia de Sanxenxo. Mañana continuaré.
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