Lo que no les interesa contar
Recientemente habéis conocido por la prensa una sentencia del contencioso administrativo que desestima el recurso puesto por Construcuatro sobre una multa de 2,4 M€ de la ConsellerÃa de Vivienda.
Antes de la vÃa administrativa, los mismos hechos fueron denunciados por la VÃA PENAL. Acordando la justicia en dos ocasiones el SOBRESEIMIENTO al no encontrar indicios de delito. Primero, el juez que instruyó la denuncia en el juzgado nº2 de Vigo y posteriormente, tres magistrados de la Audiencia Provincial. Pero claro de está parte no les interesa hablar a mis rivales polÃticos.
Pese a sus reiteradas acusaciones mediáticas nunca he estado imputado. NUNCA ES NUNCA. Tampoco por este asunto. Ni siquiera fui llamado a declarar, como testigo, pese a la insistencia del abogado de la acusación particular que lo solicitó y cuando el juez se lo denegó, lo recurrió hasta en dos ocasiones, primero ante el juez instructor y después ante la Audiencia Provincial que también lo desestimó.
Según los autos de sobreseimiento del juzgado y de la Audiencia Provincial, las viviendas de Navia incluÃan mejoras acordes al precio solicitado. Los compradores conocÃan estas mejoras, las aceptaron y las pagaron voluntariamente sin ningún tipo de engaño como mantenÃa la acusación particular.
Los dos autos de sobreseimiento son taxativos al no encontrar delito alguno. Ni delito fiscal, ni de coacción, ni de maquinación para la alteración de los precios, como decÃa la acusación particular. En conclusión, no hubo sobreprecios como dicen mis rivales, hubo MEJORAS DE CALIDAD ACEPTADAS por los compradores que Construcuatro tenÃa que haber comunicado a la ConsellerÃa de Vivienda y al no hacerlo le abrieron un expediente que ha derivado en una multa de 2,4 M€.
La denuncia por lo penal se pone en los meses previos a las municipales de 2007 (diciembre 2006), cuando me quedé muy cerca de la mayorÃa absoluta en Pontevedra. El abogado de la acusación particular vio en Telmo MartÃn la oportunidad de dar al caso un eco mediático y polÃtico que favorecÃa su estrategia para cobrar más dinero. De ahà su insistencia en solicitar que me llamaran a declarar lo que los jueces desestimaron hasta en 3 ocasiones.
Este asunto le vino muy bien al BNG de Pontevedra, acostumbrado a obtener mediante acusaciones mediáticas, lo que no consigue ni en los tribunales, ni en las elecciones. ¿Qué hacen ahora sus homólogos de Sanxenxo? Lo mismo.
Lo que no son capaces de lograr en las elecciones, ni después, en los dos años que han gobernado, intentan conseguirlo haciendo ruido y difamando. Saben que si dentro de 11 meses todo depende de comparar su mitad de la legislatura con la nuestra no habrá color.
Ahora es este asunto y dentro de unos meses buscaran cualquier excusa para SEGUIR DIFAMANDO. Lo hicieron con el caso Baltar y lo sigue haciendo hoy pese al archivo de la causa. Ahora dicen que los jueces me hicieron un favor. Patético. Os recuerdo que el caso Baltar consistÃa en acusarme de hacer una recalificación que fue hecha 10 años antes de que fuera elegido alcalde.
Si no hay nada ilegal les da lo mismo, se lo inventan como hizo el BNG unos dÃas antes de las elecciones del 2015 acusándome de saltarme la ley en un convenio con el arzobispado. Luego encargaron una auditorÃa de este y otros seis convenios de mi anterior etapa, que pagasteis todos vosotros los vecinos, y no encontraron nada ilegal. Pero claro esa parte no os la contaron.
Hay tres tipos de responsabilidades:
- Las responsabilidades penales las DECIDEN LOS JUECES y en este caso 4 jueces han dicho que no hay ninguna responsabilidad penal.
- Las responsabilidades administrativas se PAGAN CON MULTAS y en este caso es de 2,4 M€.
- Y las responsabilidades polÃticas las DECIDEN LOS VOTANTES y yo, desde que salió este asunto, he ganado tres elecciones, dos en Pontevedra con el 44% y el 41% de los votos y una en Sanxenxo con el 41%.
No voy a aceptar que mis rivales polÃticos quieran decidir que responsabilidades polÃticas tengo que asumir, sobre si su objetivo es compensar lo que no fueron capaces de ganar en las elecciones, ni después en los dos años que han gobernado.
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