Aunque cueste creerlo, el Partido Popular se ha enterado por la prensa de la sentencia del TSXG sobre la zona verde en la rúa das Cunchas de Sanxenxo, en lugar de enterarnos por el gobierno, que sería lo normal. Pero ya estamos acostumbrados al partidismo del tripartito. Después de todo, no deja de ser una evidencia más de su debilidad como gobierno.

En cuanto a la petición de la dimisión de Telmo Martín, es una memez propia de un gobierno desesperado que, un año después de tomar posesión, en lugar de ofrecer realidades y proyectos en marcha a los vecinos de Sanxenxo, sigue haciendo oposición a la oposición. El PP no es responsable ni de la inestabilidad, ni de la falta de eficacia del tripartito.

Recordemos la historia de esta zona verde. En 1990 se aprueban las Normas Subsidiarias de Urbanismo y en ellas se incluye como zona verde un solar en la rúa das Cunchas. Se hace sin llegar a acordar ningún tipo de compensación con la familia propietaria. En 1999, el PP vuelve al gobierno después de 6 años de gestión socialista (1993 -1999) y se encuentra esta cuestión sin resolver. Pero como el PP ni se queja de lo que hereda, ni busca excusas, hace el primer intento de solucionarlo en el marco del PXOM de 2003, contemplando esa zona verde como una cesión pública adscrita al desarrollo del suelo urbanizable nº20 en la zona de Canelas. La familia Rocafort, que mira por sus intereses, recurrió a los tribunales, dándole estos la razón en 2008.

Mientras Telmo Martín fue alcalde intentó una solución y, si hubiera seguido siéndolo en 2008, cuando los tribunales dieron la razón a la familia Rocafort, hubiera buscado nuevas opciones, que existen todavía hoy y para las cuales ofrecemos nuestra colaboración. El PP está dispuesto a participar en la búsqueda de una solución a esta cuestión, que se remonta a la aprobación de las Normas Subsidiarias de Planeamiento Urbanístico de 1990.

O, si lo prefiere, el gobierno que delegue en el PP la responsabilidad de gestionar una solución y si no lo conseguimos, entonces que critiquen. Pero no caerá esa breva, ya que el tripartito es como el perro del hortelano que ni arregla, ni deja arreglar, ni tampoco gobierna, ni deja gobernar.