La suma de los votos de los 8 concejales del Partido Popular y del concejal independiente ha permitido aprobar una bajada del IBI del 10% (del 0,48% al 0,44%). La propuesta del PP ha salido adelante pese al voto contrario del gobierno tripartito.

En los plenos de los meses de mayo y septiembre el PP presentó sendas mociones para reducir el IBI, que fueron aprobadas pese a que el gobierno votó en contra, y que ahora se han hecho realidad. El tripartito también ha intentado, por segunda vez en 6 meses, aprobar un nuevo “tasazo del agua”, con subidas entre el 30 y el 80%, que demuestra que su verdadera voluntad es aumentar los impuestos.

La reducción del 10% del IBI que se ha aprobado es perfectamente viable como ratifica el informe del Interventor Municipal, que dice que se puede reducir el IBI hasta el 0,44% en el año 2017 e, incluso, seguir reduciéndolo en el año 2018, sin afectar al plan de ajuste y estabilidad presupuestaria al que está sometido el Concello desde el 2012.

Es más, como se puede ver en el cuadro inferior, los ingresos que ha obtenido el Concello por el IBI son muy superiores a las previsiones incluidas en el plan de ajuste y estabilidad presupuestaria. En concreto, 1,4 millones de € más de lo previsto inicialmente, y eso que con posterioridad al plan de ajuste, en 2013, el PP aprobó una reducción del IBI del 20% (del 0,60% que el Ministerio de Hacienda obligó en el 2012 a una mayoría de ayuntamientos de España, al 0,48% en vigor antes de la reducción aprobada en el Pleno de este viernes).

En este Pleno ha quedado patente la diferencia que hay entre predicar, que es lo que hacían los partidos del gobierno cuando estaban en la oposición, y dar trigo, que es lo que hacía el PP cuando gobernaba y aprobó la reducción del 0,60% al 0,48%; y también lo que ha hecho ahora desde la oposición, aprobando una nueva reducción hasta el 0,44%. En total, desde el año 2013, el PP ha hecho realidad una reducción del IBI del 30%. Hechos son amores y no buenas razones.

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