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El artículo 112.4 de la Ley Reguladora de las Bases del Régimen Local dice: “La aprobación definitiva del presupuesto por el Pleno de la Corporación habrá de realizarse antes del 31 de diciembre del año anterior al del ejercicio en que deba aplicarse”.

Es evidente que, por segundo año consecutivo, el tripartito no va a cumplir la Ley. Esperemos que, al menos, no retrase el presupuesto tanto como el año pasado, que lo aprobó cuando había transcurrido ya la mitad del año (como podéis comprobar en el titular del Diario de Pontevedra que acompaña a este comentario). E incluso tuvo que recurrir a una fórmula extraordinaria, como es aprobarlo en la Junta de Gobierno, porque no fue capaz de sumar los votos necesarios en el Pleno.

A 13 de diciembre el Partido Popular no tiene ninguna noticia sobre el presupuesto de 2017. Ni siquiera se ha convocado una Junta de Portavoces para comentarnos si el gobierno está trabajando en él o cuáles van a ser sus líneas generales. Nada de nada. Luego vendrán con las prisas del año pasado, convocando una sola comisión de hacienda y facilitando la documentación tarde.

El Partido Popular está dispuesto a colaborar en la aprobación del presupuesto. Lo que no podemos aceptar es que el tripartito lo presente tarde y con prisas, como hizo el año pasado y ha vuelto a hacer más recientemente con el IBI, que durante semanas se negó a cualquier rebaja (votó en contra en dos Plenos) y, el último día, cuando ya sabía que la rebaja del PP podía salir adelante, entonces hizo una propuesta insuficiente.

Pero en lugar de tomar nota de lo que le había pasado en la votación del IBI y asumir que no había actuado con inteligencia política (lo normal es que un gobierno en minoría negocie), se cogió un buen rebote y acusó a la oposición de poner en peligro los servicios que presta el Concello.

El Alcalde y sus compañeros sabrán cómo afrontan el presupuesto del 2017, pero si lo hacen con la falta de diálogo y de humildad con la que han actuado hasta ahora, que luego no se quejen si a la hora de aprobarlo en el Pleno se quedan solos.