El tripartito siempre tiene una excusa, siempre está echando balones fuera. Últimamente incluso ha llegado a llorar en público por lo que no es capaz de negociar. Hace un año, cuando el gobierno se quedó en minoría, el Alcalde dijo que serían como esos equipos de fútbol que, cuando les expulsan un jugador, se crecen. Los hechos han demostrado lo contrario.

A un gobierno en minoría, como el tripartito, no le queda más remedio que entenderse con la oposición para poder sacar adelante sus iniciativas. ¿Es normal que a día 5 de abril el Alcalde no me haya llamado para hablar del presupuesto, cuando este año el voto de la oposición es imprescindible? ¿Es razonable que tampoco me haya llamado para consensuar cualquier otro tema desde que está en minoría?

El cuatripartito se podía permitir no contar con la oposición. Pero el tripartito está obligado a hacerlo si quiere sacar adelante sus iniciativas. Lo que no es aceptable es que el Sr. Pita y sus compañeros se quejen de que no les apoyamos, cuando ni siquiera se molestan en hablar con nosotros.

O demuestran que son capaces de gobernar en minoría o que nos dejen hacerlo a nosotros, que estamos seguros de que lo haríamos mucho mejor. Lo que no debería hacer el Alcalde, en ningún caso, es atrincherarse en el gobierno y mantenerse a costa del interés general de Sanxenxo.

Nos consta que las relaciones en el tripartito son malas. Hay dos bandos dentro del gobierno y un Alcalde desmotivado que mira para otro lado. En estas circunstancias, la situación solo puede ir a peor y los grandes perjudicados son los vecinos de Sanxenxo.