La primera obligación de un gobierno municipal es tener el ayuntamiento limpio. Si, además, la principal actividad económica es el turismo, con más razón, pues difícilmente los visitantes quedarán satisfechos si el lugar que visitan no está limpio.

Es evidente que Sanxenxo está sucio, como demuestra la foto que acompaña a este comentario y las numerosas quejas de vecinos y hosteleros. La Semana Santa ha dejado, una vez más, en evidencia al gobierno. La falta de limpieza que ya denunciamos el verano pasado no solo no se ha corregido, sino que ha ido a peor.

Sanxenxo está sucio porque tiene un gobierno que no funciona y una concejala irresponsable que no sabe distinguir lo llamativo de lo verdaderamente importante. Coral se ocupa más de las actuaciones propagandísticas que de vigilar que la concesionaria del servicio de recogida de basura y limpieza cumpla el contrato (por cierto, el más alto del Concello, con un coste anual de 1,2 M€).

¿Si el tripartito no es capaz de tener limpio Sanxenxo, cabe esperar que pueda impulsar actuaciones más importantes?