La dejadez del tripartito en la elaboración del presupuesto del 2017 perjudica notablemente a Sanxenxo. Las razones que ha dado el concejal de Hacienda para justificar el retraso suenan a excusa con la que intenta tapar la realidad: que estamos ante un gobierno vago e incapaz.

El concejal dice que hasta marzo, cuando conozca los datos del cierre del 2016, no se plantea iniciar las negociaciones del nuevo presupuesto. ¿Es esta la disposición al diálogo de un gobierno que se ha quedado en minoría?

¿Acaso los concellos que ya han aprobado el presupuesto, por ejemplo sus compañeros en Pontevedra, se perjudican al no esperar a tener los datos del cierre de 2016? Y la Ley de Régimen Local ¿está mal hecha, porque contempla la obligación de aprobar el presupuesto antes de finalizar el ejercicio anterior? El gobierno siempre busca una excusa para justificar su escasa capacidad de trabajo.

El concejal tiene dedicación exclusiva, lo que significa que, como mínimo, le debería dedicar 8 horas diarias a su concejalía. ¿Por qué él no está al día de los ingresos y gastos del Concello y sus homólogos de otros concellos sí?

Nos gustaría poder apoyar el presupuesto del 2017; es más, nos hubiera gustado haberlo hecho ya, o al menos estar en visos de hacerlo, porque las negociaciones fueran por buen camino. Pero los hechos son los que son y la actitud del tripartito no es una buena señal. Ellos sabrán lo que hacen si quieren contar con nuestro apoyo.

En junio del año pasado denunciamos que el tripartito no reparaba los contenedores soterrados. 7 meses después, los de la avenida de Madrid y los del puerto deportivo, siguen sin repararse (como podéis ver en las imágenes). ¿Es aceptable que el gobierno de un destino turístico tan importante no haya reparado los contenedores después de tantos meses? ¿Es incapacidad, pasotismo, soberbia…? A mí se me caería la cara de vergüenza. Pero, por lo visto, quienes nos gobiernan viven y duermen muy tranquilos. Es la diferencia entre quienes gobiernan para servir y quienes lo hacen para pavonearse y cobrar a final de mes.

A finales del pasado verano la Diputación prometió una “licitación exprés” para asegurar que la reforma de Luis Rocafort estaría lista para el verano del 2017. Hay que recordar que ya habían dicho que estaría para el verano del 2016 cuando paralizaron la ejecución de la obra en septiembre del 2015.

Los hechos demuestran que la Diputación y el Sr. Pita no han hecho otra cosa que engañar a los vecinos de Sanxenxo. El primer engaño porque las mejoras que incluye el proyecto (que son mínimas) se podrían haber incorporado mientras se ejecutaba el proyecto original. Y, más engaño, cuando se comprometieron a que la reforma estaría terminada primero en verano de 2016 y luego en verano de 2017.

En esta ocasión hay que reconocer la sinceridad del Sr. Mosquera, Vicepresidente de la Diputación, que ha dicho que no se puede asegurar que la obra vaya a empezarse antes del próximo verano, lo que, traducido al lenguaje que entienden los vecinos, significa que en el mejor de los casos la reforma se iniciará en otoño. Todo lo que ha ocurrido con este proyecto se define con 3 palabras: ENGAÑO, PROPAGANDA E INEFICACIA.

El gobierno de Sanxenxo sigue con sus viejas ideas. Cerró el año haciendo un balance de los que dan vergüenza ajena. En 2016 no se ha recurrido a ningún crédito, lo que según el tripartito es “un excelente dato en materia económica”. Dios mío, este gobierno tiene el nivel de auto exigencia en el mínimo!

Los mismos que hace solo unos meses decían que el Concello estaba arruinado por culpa del PP ahora ya hablan de estabilidad presupuestaria. ¡Milagro, milagro! El año pasado ya intentaron atribuirse méritos por el superávit, pese a que llevaban unos meses gobernando. Lo cierto es que el plan de ajuste que el PP aplicó a partir del 2012 empezó a dar sus resultados al año siguiente y en los últimos años lo está haciendo con mayor intensidad.

El tripartito presume de no pedir un crédito, cuando en su caso es la consecuencia de no haber puesto en marcha ninguno de los proyectos que prometieron. ¿Acaso la reforma del puerto de Portonovo no necesitará de un crédito? Si no la hacen desde luego que no necesitará de ningún crédito. Y me temo que es lo que ocurrirá, porque han necesitado 19 meses para enterarse que primero tienen que hacer un Plan Especial de Ordenación del puerto de Portonovo.

La transformación del puerto de Sanxenxo, que ellos en su momento calificaron de megalómana, fue posible gracias a un crédito. Las administraciones no son distintas de las familias y los negocios, necesitan créditos para poder mejorar. Esto es de Catón, pero por lo visto Pita y compañía siguen sin enterarse.

Nauta, la sociedad municipal que gestiona el puerto, en el 2016 tiene previsto obtener unos beneficios de 240.000 € a los que hay que sumar los 130.000 € que paga al Concello en concepto de IBI. En total, 370.000 € que entran en la caja de todos los vecinos. Si en su momento hubiéramos sido tan malos gestores como ellos, no habríamos pedido crédito alguno y ahora el puerto seguiría siendo de la empresa a la que se lo había adjudicado Portos de Galicia y los beneficios irían a los dueños de la empresa en lugar de a los vecinos de Sanxenxo.