Sin gobierno
Cada vez que Sanxenxo se llena de visitantes el tripartito muestra sus debilidades. Es como si estuviéramos sin gobierno. No hay el liderazgo y la determinación para prever y afrontar los problemas que se derivan de la alta ocupación, especialmente los excesos de la movida nocturna.
No es una novedad, todo lo contrario. Les pasó el verano del 2015, pero como acababan de llegar pudieron justificarse. Les volvió a pasar en la Semana Santa del 2016, en el verano del mismo año y lo mismo en esta Semana Santa. Lo único que hace el gobierno es poner excusas y anunciar planes de seguridad que ni se cumplen, ni son eficaces porque son propaganda.
Ya lo advertimos cuando hicimos el balance del verano del 2016. Sanxenxo corre serio peligro de manchar su reputación turÃstica si no se controla el turismo de borrachera, que campa a sus anchas. Hay grupos de jóvenes violentos que vienen de otros concellos porque se ha corrido la voz de que en Sanxenxo se permite todo.
El PP instó al gobierno a tomarse en serio la cuestión, mejorando los recursos de seguridad, asumiendo el Alcalde la responsabilidad del asunto y aprobando nuevas ordenanzas para controlar los excesos nocturnos.
Pero lejos de hacernos caso, el gobierno se conforma con dejar pasar el tiempo sin asumir que el botellón y los excesos en las zonas de movida son competencia del Concello.
Vanessa RodrÃguez, la concejala responsable, se limita a hacer anuncios propagandÃsticos, pero a la hora de la verdad le falta capacidad para coordinar las soluciones y la humildad para reconocer que el problema va a peor.
Sanxenxo está sin gobierno. Por eso le pedimos al Alcalde que reflexione, que se dé cuenta de lo que nos estamos jugando y tome las decisiones necesarias para que haya una estrategia clara y eficaz que permita resolver los problemas de seguridad. Sanxenxo se juega mucho.